martes, 2 de febrero de 2016

De cuando el amor se acabó.

Qué hermoso eras
Cuando cerrabas los ojos al fumar.
Y yo me burlaba de tu dramatismo,
Y a ti te exasperaba el mío.

Y nos arañábamos.
Yo arañaba tu espalda,
Tu arañabas mi seguridad.
Nos hicimos polvo
Al querer volar.

Nos estrellamos.
Yo choqué con tus manos delicadas,
Tú con mi espalda torcida.
Y confundimos los tiempos
Entre pelear y amar
Y nos enredamos en el hilo
De nunca estar.

Así que vete cuando quieras,
Yo sé que volverás.
Para contarme tus problemas,
Y consuelo buscar.

Lo encontrarás en un poema
Que nunca entenderás.
Y te alejarás de nuevo
Y yo no me voy a quedar.

Fui todo por no rendirme.
Por no renunciar,
Por no irme.

Pero el tiempo
Y tu desencanto
Me hicieron ver
Que se gastó el llanto
En algo perdido,
Que nunca tuvo sentido.